lunes, 26 de mayo de 2008

Epílogo - UN ULTIMO DISCO Y EL LEGADO DE UNA LEYENDA CASUAL

Al haberse perdido todo rastro del legendario Sunday Ramos, hay quienes sostienen que el lugar donde trabaja actualmente podría ser una compañía vinculada al mundo de los envases flexibles, lo que a mi entender sería la posibilidad más certera, dada una imagen bastante reciente que recibí de un lector anónimo. Otros hablan de una empresa de telefonía celular en Puerto Madero, donde Ramos estaría ofreciendo promociones. Unos pocos afirman que es barman en un restaurante de estilo árabe en Quilmes. Pero son contados con los dedos de una mano aquellos que dicen haberlo visto haciendo obras de caridad para una iglesia católica de Avellaneda. En fin, las habladurías y las versiones acerca de su paradero actual son muchas, pero en concreto no hay nada. Estuve buscándolo por varios meses, sin resultados, y sigo haciéndolo, sabiendo que algún día lo encontraré.
Mientras tanto, y tras una incesante indagación, pude dar con una rara cinta inédita de un show en vivo, del que no tengo datos fehacientes. Al parecer, estaría enmarcada en la etapa posterior a la edición del segundo disco, es decir, 'La cultura del cardo', y en la ciudad de San Miguel de Tucumán, a fines de octubre de 2001. El sonido era lógicamente poco óptimo, a pesar de ser una grabación tomada de consola, pero lo suficientemente digno como para trabajar en ese registro y dejarlo en condiciones para el público. Me llevó varios días de arduo trabajo lograr un master aceptable y así es como quedó finalmente este único testimonio del inigualable Sunday en concierto. El disco tiene todas las desafinaciones e incongruencias sonoras que el degustador de rarezas pueda llegar a encontrar, lleno de discursos delirantes y canciones magistralmente caóticas. Son de destacar las interpretaciones de "Siria" -increíblemente completa, con sus más de 30 minutos lineales y flotadores-, "El fumadero" en versión incontrolada e industrial, las baladas "Alemana" y "Esmo", bellas y desconcertantes a la vez, y la falta total de respuesta ante el pedido de palmas de Ramos en el tema "Vámonos de campamento". Desgraciadamente, no hay ningún tema inédito en este show, pero sí un adelanto del disco 'Bien ahì', del que Ramos interpreta la canción que le da título, siendo ésta la única vez que fue tocada en vivo. Recordemos que 'Bien ahí' no tuvo presentaciones, ya que Sunday fue internado inmediatamente después de su lanzamiento.
En síntesis, es un orgullo para mí y para el sello Art Popó Mutimedia, que tan bien dirije Romina Prestipina, hacerles llegar este álbum, como un merecidísimo homenaje a este sin igual del mundo de la canción, quien no ha sido influenciado jamás por nadie, y que tampoco ha sentado las bases para ningún movimiento artístico venidero. El disco se comercializa únicamente por correo electrónico, por lo que deberán escribirme
para recibirlo.
Resumiendo: Un registro imperdible y escatológico, auténtico testimonio de uno de los conciertos más espeluznantes de la historia de este artista casual, verdadera leyenda de hoy en día, y que contiene todos los ingredientes que un fan del histórico Sunday desea encontrar. Mi puntuación: 10/10.

Listing del álbum "En desconcierto" (2006): 1.Muy bien esa 2.Alemana 3.Quisiera cambiarte ya 4.Siria 5.Esmo 6.Bien ahí 7.El fumadero 8.Vámonos de campamento 9.No voy más al cine 10.La cultura del cardo 11.Montañas altas 12.Vuelvo raro.Producido por Romina Prestipina.
Grabado en vivo en el Teatro Jardín de San Miguel de Tucumán, en octubre de 2001. Remasterización: Estudio Segrapol (Buenos Aires), por Walter Ego. Sello: Art Popó Multimedia.

Para finalizar, quisiera comentarles que recibo a diario decenas de mails requiriéndome novedades sobre Sunday Ramos. Lamento tener que desilusionar a la gente y contestarles una y otra vez con mi escasísimo conocimiento acerca del paradero y actual actividad de este mito de la música, quien, como ya dije, poco recuerda de su último disco fallido, y nada de cualquier hecho anterior a su internación por excesos con el cardo. Créanme que hago esfuerzos sobrehumanos para continuar con mis investigaciones, y algo en mi interior me dice que estoy muy cerca de mi objetivo: averiguar qué se hizo de esta leyenda.
Por cierto, no duden que ustedes serán los primeros en saberlo.
FIN.

Parte 7 - MALA MEMORIA Y PEOR BALANCE

Sunday Ramos, totalmente resignado ante una suerte esquiva que se negaba a cambiar, volvió casi sin dinero a su Santiago del Estero natal, luego de una corta temporada "a la sombra" por averiguación de antecedentes, y una vez allí, volvió a vagar sin rumbo por las planicies del Norte. Aunque esta vez sabía muy bien lo que hacía, su mente proyectaba mil hipótesis acerca de este nuevo fracaso artístico.
Era el día de su cumpleaños número 24 y una excelente fecha para un somero balance de vida. Atrás quedaban los días del cardo y los recuerdos borrados por completo de su banco de datos mental. De este periodo se cuentan las anécdotas más insólitas, aunque no por ello menos verosímiles. Una de ellas cuenta que se inscribió para participar en un curioso reality, emitido por un canal de TV salteño, en donde se concentraban cuarenta cantantes en una casa decrépita y nauseabunda, sometidos a todo tipo de humillaciones. Algunas de esas pruebas consistían en cantar bañados en alquitrán y esquivando antorchas encendidas, vocalizar cubiertos de miel y siendo atacados por avispas, o hacer solfeo pendiendo de una grúa, cabeza abajo, y a más de treinta metros de altura. Ramos aguantó hasta donde pudo y fue nominado para abandonar la casa en la primera ronda, por voto unánime.
Otras historias lo sitúan como bala humana de cañón en un efímero circo de aberraciones, o como vendedor de artículos regionales en el célebre "Tren de las nubes". Hay gente que afirma haberlo visto como guía turístico en el límite con Bolivia, aunque investigaciones más serias sostienen que su incumbencia en la frontera era otra. Otros pocos dicen que gustaba de cantar en bares y restaurantes imitando a Leonardo Favio, aunque la mayoría prefería el acto donde él tributaba a la cantante Shakira.

Lo cierto es que nada quedaba ya de aquella existencia de los comienzos, y que su decadencia artística se avecinaba a pasos agigantados. Para evitar caer en un nuevo estado depresivo, decidió buscar un lugar apto para un retiro espiritual, sobre todo para clarificar aún más su mente y volver a diseñar su futuro. El retiro, que fue realizado en dependencias del convento de Santa Valeria, en medio de las sierras jujeñas, se prolongó por casi un año. Un enorme periodo en el que Sunday dedicó tan preciado tiempo a la introspección, la meditación y la búsqueda del ser interior, siendo interrumpido sólo una vez, cuando fue visitado por mí, Mecko (foto 1), pues me había enterado de la existencia de Ramos hacía poco tiempo. Entre ambos hubo una extensa charla sobre producción y dirección de cine, y una sentida confesión en la que Sunday me expresaba que no comprendía en absoluto los motivos por los cuales su legado era ahora tan trascendental entre los buscadores de rarezas, máxime habiendo grabado "sólo un disco que fue un fracaso". Estaba clarísimo que Ramos ya no recordaba ninguno de los tres discos increíbles grabados con anterioridad a su primera internación por desintoxicación de consumo de cardo.
Al finalizar su búsqueda espiritual, Ramos se reintegró a la vida social de una manera muy distinta. Sin dinero, sin contactos y, sobre todo, sin recuerdos que lo ataban a su cada vez más creciente prestigio subterráneo paralelo, volvió a Bernal para insertarse en el mundo laboral corriente (foto 2).
Fuentes bastante fidedignas afirman que, luego de algunas semanas de búsquedas infructuosas, en diciembre de 2004, consiguió un puesto administrativo en una empresa. Y es allí donde comienza el verdadero "mito Sunday Ramos".

Parte 6 - REGRESO SIN MUCHA GLORIA QUE DIGAMOS

Una vez recuperado por completo Sunday Ramos, sus managers decidieron que ya era hora de mudar la organización a Buenos Aires. El estudio La Pasión fue desmontado y cargado lentamente en tres camionetas. El 24 de marzo de 2003 llegó la comitiva a la gran metrópoli, instalándose en una casa con estudio en Palermo Soho, especialmente alquilada para tal fin. Larsson, que había pedido una considerable cantidad de dinero a sus padres en Estocolmo, se dispuso a invertir todo en la nueva movida: convertir a Sunday en un artista profesional y serio. Ramos, ya totalmente lúcido, comenzó a ensayar sus nuevas canciones escritas a finales de su internación con una nueva banda compuesta en su totalidad por experimentados músicos de jazz.
Las sesiones fueron un ejemplo de sobriedad y corrección, realizadas en un clima de mucha tranquilidad. Clutterburk fue el encargado de diseñar todo el estudio en base a los postulados energéticos del feng-shui y en todo el lugar se respiraba seguridad y armonía.

Aquellas flamantes composiciones de Sunday Ramos rebozaban dinamismo y comercialidad, siendo, además, verdaderos ejemplos de corrección melódica y estructura armónica adecuada. Sin dejar de lado una enorme pero inevitable formalidad, subyacente en todo proyecto de índole comercial, las grabaciones fueron de una placidez nunca antes vista. Las ahora tiernas letras de Ramos fluían cálidamente, a través de su engolada voz, demostrando que estaba en su mejor momento interpretativo, mientras que los instrumentos se sumaban ordenadamente, en pos de una producción impecable.
A pesar de la terrible mediocridad musical y la banalidad rectora, todos estuvieron contentos con el resultado del disco, que tenía once temas, de los cuales siete se perfilaban como firmes candidatos para cortes de difusion. Finalmente fue elegido "Nena, tanto amor", y como recambio, "Te llevo en mi laptop", dos temas que reunían una cursilería digna de un campeonato. Otros temas destacables del disco son "Cowboy de la Puna", un country & western muy lento y galante, en un estilo único, mezcla de Hank Williams y Leo Dan, y "Damasco", canción que habla de la capital siria, pero que tristemente no contiene ni el más mínimo vestigio de la influencia musical árabe, tan notoria en sus tiempos pasados.

El resto del álbum no merece demasiado análisis, pues se trata de un conjunto de baladas de amor sin ninguna trascendencia más que la intención de vender una imagen seductora, cargada de lugares comunes. Después de todo, se trataba del disco que Sunday siempre había soñado: una colección de canciones edulcoradas impecablemente producidas.
Para el título, Sunday había pensado en 'Cowboy de la Puna', pero a los codiciosos managers no les cuadró el nombre, imaginando una posible malinterpretación del público y una consecuente merma en las ventas, e impusieron 'Enfermo sin vos'. Ramos no estaba de acuerdo, y replicó que no quería poner un nombre tan obvio y obsecuente con su antiguo estilo de vida. Pidió un día más para pensarlo y finalmente apareció con 'Soy tu cigüeña', lo que dejó con la boca abierta a todos. Fue la única oportunidad en que se produjeron discusiones en toda la realización de la obra. Ante la intransigencia del artista, el nuevo sello formado por Larsson y Clutterburk, Warm Discos, no tuvo más remedio que ceder.
El disco y el single de difusión salieron al mercado el 20 de julio y estuvieron varios días sin ingresar siquiera al top-500 de las listas. El fracaso del álbum fue de proporciones épicas, siendo retirado de las estanterías al mes de su edición, con sólo 603 copias vendidas. El golpe fue muy duro para el artista, quien no terminaba de entender lo que había pasado. La explicación más certera es que la gente, de inmediato, identificó a un Sunday Ramos desconocido y descolorido, edulcorado y pasteurizado, y a quien veían como un traidor que se había vendido al sistema. Tal fue el desastre financiero, que Larsson y Clutterburk abandonaron la productora y huyeron del país, dejando un tendal de deudas. Jamás se volvió a saber de ellos. A la par de esto, un Ramos abatido por su propia realidad incontrastable, se refugiaba en la incertidumbre y el desconcierto.
Resumiendo: Un disco intrascendente, insustancial y decepcionante para los cultores del viejo Ramos "de culto", con una producción rayana en la perfección, pero con muy poco o casi nada para rescatar artísticamente.
Mi puntuación: 3/10.

Listing del álbum "Soy tu cigüeña" (2003): 1.Recuperado 2.Ahora voy por vos 3.Siete al hilo 4.Nena, tanto amor 5.Puedo comprar lo que quiera menos tu amor 6.Enfermo sin vos 7.Tras tus pasos 8.Damasco 9.Te llevo en mi laptop 10.Cowboy de la Puna 11.Me compré un amor.
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Producido por Ingmar Larsson y Pedro Clutterburck. Estudio: La Pasión (Buenos Aires). Sello: Warm Discos.

Parte 5 - INTERNADO, DESINTOXICADO Y RECUPERADO

Luego del caos total que significó la grabación del disco 'Bien ahí', Sunday Ramos se dedicó a vagar perdidamente por las planicies santiagueñas, rezando y buscando una respuesta a su completo desorden mental. Cardo humeante en mano, y expuesto a un calor extremo, intentaba en vano preguntarse tantas cosas sin respuesta. Su rostro ya bastante desfigurado, hacía juego con su cuerpo entrado en carnes y que denotaba cuantiosos excesos. Hacía tiempo que su vida era una sucesión de fiestas sexuales de poca monta y orgías de búsqueda mental con todo tipo de variedades que el cardo podía ofrecer. Cigarros, jugo, ensaladas, tortillas, bizcochuelos y demás aplicaciones terminaron por hundir en el abismo a este genio totalmente casual de la música, que originariamente sólo quería triunfar como cantante latino.
En uno de sus paseos sin rumbo fue alcanzado por uno de los miembros de su guardia personal y llevado en presencia de Larsson, quien ordenó su inmediata internación. Los guardias de Larsson procedieron a llevarlo a la clínica siquiátrica Santa Eugenia, en las afueras de la ciudad de La Banda (foto 1). Allí Ramos pasaría los próximos seis meses para limpiarse de toda sustancia e impureza hasta recuperarse por completo. Sus actividades incluian paseos en burro hasta no más de 600 metros de la clínica, el cultivo de la tierra, el amasado de pan, la alfarería y el estudio de las culturas indígenas. Según se supo, de a poco iba perdiendo interés en la cultura siria, hasta que un día ya no volvió a mencionar el tema. Con la paulatina pérdida de su conexión pisíquica con la tradición de sus ancestros paternos, los médicos determinaron que Sunday estaba en fase recuperatoria positiva, por lo que fue adquiriendo cada vez más libertad para entrar y salir de la clínica. Recién el 23 de febrero de 2003 consiguió el alta médica oficial.
Sunday Ramos era otro hombre. Se sentía fuerte, vigoroso, lúcido, creativo y su percepción, gracias al trabajo psiquiátrico, había vuelto a ser la misma de cualquier ser humano normal. Sentía una irrefrenable necesidad de volver por sus fueros, de encarar su carrera musical seria y profesionalmente, y de componer con nueva inspiración y temática. Musicalmente abrazó la música latina melódica con más fuerza que antes, pero con total conciencia de lo que hacía. Ya no había ninguna diferencia entre lo que sonaba y lo que él percibía en su cerebro. Su realidad volvió a ser "1:1" de nuevo. En cuanto a las letras, su inclinación por temas vinculados al amor era muy poderosa.
A la par de esto, se fundaba en Santiago del Estero la primera sociedad de apreciación de su obra, cuya presidenta fue a visitarlo durante los últimos días de estadía en la clinica. Enorme fue su felicidad cuando descubrió lo impecable del estado físico y psíquico de Sunday (foto 2).
Larsson y Clutterburk lo fueron a retirar de la clínica y ambos notaron con mucha alegría que su pupilo había dado un vuelco positivo enorme. Inmediatamente le comunicaron sus planes de grabar un nuevo disco que fuera más fresco, dinámico y vendedor que cualquiera de los anteriores. Un nuevo Sunday Ramos asomaba en el horizonte de esta historia.

Parte 4 - LA CREACION DE "BIEN AHI", EL MITICO Y CAOTICO TERCER ALBUM

Sunday Ramos comenzó a grabar su nuevo disco a comienzos de 2002, y, como ya se dijo, en un estado de considerable debilidad física y vacilación psíquica. Sus nuevos managers, Ingmar Larsson y Pedro Clutterburk, habían formado una especie de guardia personal para velar por la seguridad y los intereses del artista, y a partir de allí, los integrantes de la banda comenzaron a ser intimidados cuando no querían satisfacer hasta la más mínima excentricidad de Ramos, lo que, sin embargo, se hacía siempre a espaldas de éste. Es justo decir que Ramos, de haber estado en sus cabales, no habría tolerado esas injusticias.
Durante las sesiones en el estudio La Pasión, que serían las últimas allí, ni los managers, ni su guardia personal pudieron impedir la literal orgía de consumo de cardo que se dio en los baños. Sunday era retirado del toilette y conducido una y otra vez al estudio, para no grabar más que balbuceos catatónicos, y en muchas ocasiones, escaparse de nuevo al sanitario para seguir fumando lo suyo.
Muchas veces el técnico de grabación perdía la paciencia y estrellaba su vaso de ginebra contra la pared, al ver que Ramos dilapidaba su tiempo arrojándose al piso y gateando como un bebé. Lamentable resulta afirmar que sólo una canción quedó terminada con todas las de la ley, "Bien ahí", y que el resto del disco son puros galimatías inconcebibles e incomprensibles, descartables tomas fallidas y otro tanto de descontrol generalizado sin el menor gollete.
Así iban pasando los semanas sin resultados, lo que comenzó a generar serias disputas entre los managers y el técnico, amén de que los músicos habían abandonado el proyecto ya a la segunda semana de grabación, hartos de tantas presiones y excentricidades. Edelmiro, el intérprete de siku y cuidador de Sunday durante el largo periodo en la inmobiliaria, también había perdido las esperanzas, cansado de reanimar al cantante una y otra vez, sin remedio. Hubo una pequeña etapa en la que Ramos pareció encontrar el rumbo cuando una tarde apareció curiosamente sobrio. Por un momento parecía como que la razón había vuelto a instalarse en el estudio, pero minutos más tarde, montaba en cólera al no podérsele satisfacer el capricho de contratar a una orquesta sinfónica para unos pocos compases de un estribillo de la canción "Momia". Otra discusión se dio a raíz de que Sunday quería regrabar el polémico tema "Siria". El técnico le dijo que era impensable volver a incluir en un disco una versión diferente de un tema de 30 minutos que ya había sido grabado en el disco anterior y que había traido tantos dolores de cabeza al sello, a lo cual Ramos contestó destruyendo la batería del estudio y un costoso micrófono. Ese era el clima de grabación de 'Bien ahí', título inadecuado si los hay, y que eligió Larsson, pues Sunday insistía en ponerle de nombre "Cardone-Cardíaca-Cardumen-Cardánico", que creo que hubiese sido más acertado.
Yendo a un análisis particular del disco, pienso que no vale la pena ahondar en cada canción, ya que, excepto "Bien ahí", el resto no son canciones, sino simples intentos de armar algo parecido a una melodía primal. La banda toca muy bien, pero puras incoherencias, y si en algún momento pudo llegar a haber algún atisbo de musicalidad, la insistencia de Sunday de querer arruinarlo todo en la mezcla, logró más que cualquier otra elucubración lógica.
A la hora del diseño de la portada, Ramos decidió hacerla él mismo, no haciendo el menor caso a los que decían que la foto elegida era una verdadera vergüenza, mostrándolo en su peor decadencia física y mental, y encima empeorada por él mismo mediante un editor fotográfico digital.
Finalmente, el disco se terminó con lo mucho o poco que había sido grabado y ya nadie quiso torcer el rumbo de los aciagos acontecimientos. En el estudio se odiaba al álbum y las cintas varias veces se salvaron de milagro de ser incineradas por el técnico. Así y todo, el álbum tiene una cohesión mágica, inexplicable y extraterrena, lo que lo ha transformado con el tiempo en un clásico de la irreverencia artística. Es una sucesión de intentos fútiles, tomas fallidas de temas jamás redondeados, caos grupal, anarquía individual, diálogos sin sentido ni fundamento entre managers, técnico, músicos y artista, y la voz opiómana de Sunday Ramos en una faceta que jamás volvería a verse en él.
A pesar de sus 40 tracks, el disco es el más corto de Ramos, llegando casi a los 33 minutos, lo que le da un promedio risueño de duración por canción de poco menos de un minuto. Demás está decir que fue un nuevo fracaso estrepitoso de ventas, en lo que atañe a números reales, lo que derivó en la consecuente rescisión del contrato con La Pasión Records. En el mercado negro de las copias ilegales, sin embrago, alcanzó el primer puesto de los charts, dándose, como siempre, la regla de que Ramos era un suceso como artista, pero que no obtenía un centavo de su inmensa popularidad.
Hoy, la edición original de 'Bien ahí' es una pieza de colección muy preciada, y el álbum ha sido galardonado por diversos premios provenientes de asociaciones protectoras de rarezas, fundaciones subterráneas y centros culturales alternativos. Sabido es que Ramos, luego de dar a partir de ahí un vuelco de 180º a su carrera musical, a causa de una prolongada internación psiquiátrica, intentó por todos los medios destruir las cintas originales, cosa que por suerte no logró.
Resumiendo: Tal vez el álbum más raro de la historia de la música. Un cantante y compositor melódico comercial que, con la intención de crear hermosas baladas, termina quedando sumido en el peor caos mental, con toques de música concreta, atonal, extrema, psicotrópica, y algo de death ambient.
Mi calificación: 10/10 (aunque 0/10 no sería tampoco desacertado).

Listing del álbum "Bien ahí" (2002): 1.Bien ahí 2.Mal todo mal 3.No more cardo 4.Más que mal 5.Doctor 6.Euforia 7.Más que peor 8.Estoy roto 9.Peor todo peor 10.Otra vez Siria 11.Ya no soy el rey 12.Desesperación 13.Desesperanza 14.Momia 15.Guerrillera libanesa 16.Miss Líbano 17.Mal ahí 18.Peor que peor 19.No lo controlo 20.Cardo no more 21.Peor que mal 22.Roto estoy 23.Doctora 24.Me lo controlo 25.Yo no me entrego 26.Ahí mal 27.Hoy no compro nada 28.Quiero ser gerente 29.Hoy me entrego 30.Mal que peor 31.Al extremo 32.Ahí bien 33.Hijo del hombre 34.Antagónica 35.Hoy me compro todo 36.Odio a los gerentes 37.Ya no soy nada 38.Amor toba 39.Toba de mi amor 40.Muy bien ahí
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Producido por Sunday Ramos, Ingmar Larssen y Pedro Clutterburk. Estudio: La Pasión (Santiago del Estero). Sello: La Pasión Records.

Parte 3 - EL INEVITABLE CAMINO HACIA EL HUNDIMIENTO TOTAL

Sunday había logrado un considerable éxito en Santiago del Estero con los conciertos de presentación de 'La cultura del cardo', aquel controvertido y recordado disco donde se mixturaban las más diversas corrientes cualquieristas. Pero no fue así con la venta concreta de álbumes que, como ya vimos, fue escasísima. Todo el mundo tenía un ejemplar pero nadie había pagado por él. Durante varias semanas el disco estuvo encabezando las listas de éxitos de las radios alternativas, debido al abrumador pedido de temas, nunca por las ventas.
Decidido a capitalizar de todos modos la buena fortuna de los shows, el destino lo llevó a querer conquistar Salta y a probar suerte en Tucumán y Catamarca, regiones en las cuales sus dos discos habían funcionado con menor aceptación todavía que en Santiago. En un rapto de ingenio creativo, bautizó a aquel tour "Gira Cardíaca", creyendo que el término aludía al cardo. Días después, alguien le dijo que el nombre había sido un error, lo que a esta persona le costó un par de dientes. Ramos hacía un culto elevado del cardo, por lo que era muy difícil cuestionarle algo acerca de eso, y menos burlarse de él.
En uno de los poblados salteños conoció a Ingmar Larsson, un sueco llegado misteriosamente al país en 1996, y a Pedro "El Pirata" Clutterburk, quienes oficiarían de manager y road-agent, respectivamente, hasta el final (foto 1). La gira incluyó varios pueblos norteños en los que Ramos, que ya había abandonado los pequeños tablados, tocaba en teatros mal iluminados y pobremente mantenidos. Él se empecinaba en crear atmósfera en su camarín, donde jamás faltaban flores frescas, ni pipas de cardo, tanto como para salir a escena "bien motivado". El espectáculo presentaba, claro está, lo mejor (o lo peor, depende del criterio de cada uno) de sus dos álbumes editados, incluyendo un set acústico donde él aparecía sin grupo de apoyo, sólo con su guitarra. Desde la prueba de sonido, Sunday obligaba a sus músicos a sonar desde su particular punto de vista, y más de una vez, les toqueteaba las clavijas del bajo y guitarras para dejarlas a gosto y piacere suyo, lo que invariablemente significaba desafinarles las cuerdas, con las consecuentes discusiones que a nada bueno arribaban. Su mente imaginaba situaciones sonoras inexistentes, ya que el cardo comenzaba a destruirle la percepción sin piedad.
Los periodistas, contrariamente a lo que sucedía en su provincia natal, se burlaban de él, a veces incluso con crueldad. Muchos lo invitaban cordialmente a que se fuera de la ciudad, pero Sunday hacía caso omiso a la voluntad reinante, pues el cardo le hacía ver una realidad opuesta, "A ustedes, los de este pueblo, los llevo en mi corazón y son los primeros", solía afirmar en todas las radios donde promocionaba sus conciertos.
Una vez en vivo nadie podía resistir semejante pandemonium escénico y sonoro, y menos a una banda que tocaba desafinada, aunque correctamente desde la perspectiva de la ejecución individual. Su voz era tranquila, casi una letanía, como un Nick Cave más suave, mixturado con un Kevin Ayers casi sin voluntad. Muy pocas luces, blanquecinas y tenues, iluminaban el proscenio, mostrando figuras dantescas de un daguerrotipo lánguido y decadente. Viéndolo desde un aspecto de art-rock, lo suyo era insuperable, pero lejos se estaba de los escenarios afterpunk londinenses, y aún más lejos de la glamorosa decadencia de los años '20.
La gente de las provincias vecinas se dividía entre seguidores acérrimos y aquellos que lo detestaban. Estos últimos, apenas arribaba Ramos a sus localidades, lo esperaban en la terminal de micros para hacerlo blanco de tiro de todo tipo de hortalizas provenientes de sus propias cosechas. Si bien ambas facciones asistían al teatro, curiosamente nunca se daban escenas de desprecio entre ellas, ni entre público y artista, dado que la música y la voz de Sunday narcotizaban al auditorio, llevándolo a un trance inexplicable de perplejidad y asombro generalizado. Larsson y Clutterbuck trataban por todos los medios de evitar los excesos del consumo de cardo, resultando infortunadas sus gestiones la mayoría de las veces, y en muchos de los conciertos de la "Gira Cardíaca", Ramos era retirado inconsciente de su camarín, con total incapacidad de volver a escena para interpretar un bis, lo que, por otro lado, jamás le era requerido.
En Orán, los acontecimientos se precipitaron sin remedio. Visiblemente alterado, detuvo a su grupo en medio del tercer tema para iniciar un discurso incomprensible sobre las bondades del cardo y otras incoherencias por el estilo. En el Teatro Argentino de Tartagal tuvo que reiniciar tres veces el tema "Siria", pues no entraba a tiempo con su voz, con el agravante de que la banda tenía que repetir siempre la introducción que duraba ocho minutos. Esa noche el público no toleró los excesos de Ramos y procedió a destruir el recinto. Sunday, protegido por Larsson, huyó por una portezuela trasera y se refugió en una inmobiliaria de las cercanías, donde quedó a salvo. Ramos permaneció cinco meses viviendo en los fondos de aquellas oficinas, donde se reanimó para componer el material que integraría su tercer disco, cuyo título tentativo iba a ser 'Cardone-Cardíaca-Cardumen-Cardánico', aunque al momento de su edición terminó llamándose 'Bien ahí'.
El casero de la inmobiliaria se había congraciado con él, alimentándolo y cuidándolo con esmero, sin saber demasiado porqué lo hacía (foto 2). Incluso le brindó algunas clases de siku, a lo que Sunday le retribuyó invitándolo a participar en varios shows futuros. En la inmobiliaria, Ramos era visitado por Ingmar y Pedro, quienes le proveían hojas para escribir nuevas letras y cuerdas para su guitarra, pues Sunday también era famoso por la poca durabilidad de sus instrumentos. Luego de aquel largo periodo, el flamante material estuvo por fin terminado y a punto para su grabación. Pero el problema era otro: el que no estaba a punto era el propio Sunday Ramos.
Las sesiones de grabación, llevadas a cabo en el estudio La Pasión, terminarían por destruir lo poco que quedaba de raciocinio en su endeble psiquis.

Parte 2 - EL SEGUNDO INTENTO: "LA CULTURA DEL CARDO"

Una vez se hubo afianzado Sunday con su primer disco, cuyo éxito fue abrumador dentro de los límites de la localidad de Banderas, el artista puso sus ojos en la capital santiagueña. Munido solamente de su guitarra, y luego de haber brindado algunos cuantos recitales en tertulias de mala muerte, siempre a medio llenar, Ramos se dirigió a Santiago para intentar armar una banda de apoyo. Le habían dicho que ese ingrediente le daría un toque más profesional a su número, muchas veces repetitivo, cansador y objeto de pesadas bromas por parte de un público impávido, impaciente y escasamente valorativo. Sólo unas semanas bastaron para que Sunday y su grupo dieran forma al repertorio de su segundo disco, que se volvió a grabar en el mismo estudio y bajo el mismo sello que el anterior.
Sus típicas baladas deformadas sin querer, ya una marca propia de su arte, persistieron en este segundo trabajo, donde profundiza la idea de producir sin culpa, despreocupándose de los resultados aún más que antes. Aquí se nota como el jugo de cardo va deshaciendo su cerebro hasta modelarlo como masilla. Ramos intenta poner su disco en orden, controlar la producción del mismo, pero en todo momento fracasa, naufragando en su permamente obsesión de querer parecer un artista latino serio, profesional y corporativo, pero haciendo, paradójicamente, las delicias del oyente buscador de delicatessen sonoras extrañas.
Aunque parezca más corto con sus siete temas (el anterior álbum ostentaba diez canciones), éste es un disco muy extenso, debido fundamentalmente a la excesiva duración de sus tracks. Sunday comienza a experimentar sus primeras crisis de atemporalidad, no percibiendo por momentos la verdadera dimensión de sus singulares baladas. Exceptuando "Siria" y "Exequias", el resto de los temas promedian los seis minutos de duración, una magnitud considerablemente más grande, comparada con los tres minutos de los números del disco 'Vuelvo raro'. De alguna manera, 'La cultura del cardo' preanuncia lo que será la crisis total que se producirá en el tercer disco, lo que marca la interesante y magistral trilogía de la primera etapa de la inquietante obra de Sunday Ramos: la era influenciada por los efectos del cardo.
El disco abre con un tema instrumental, plácido, tranquilo y dominado por sonidos acuíferos, hasta que, promediando la canción se produce la debacle, cruzándose todos los intrumentos en un desorden premeditado. Cuenta la leyenda que los músicos quedaron muy enojados por la decisión de Sunday de arruinar literalmente -aunque con estilo- dicho número. En el último minuto vuelve la tranquilidad, sin que la mente del oyente haya podido comprender el real motivo generador de semejante excentricidad sonora.
Sigue "Tus ojos desorbitados", otra balada típica de la cosecha de Ramos, donde advierte en sí mismo una dilatación de pupilas fuera de lo normal. Sunday le canta a la desfiguración facial, algo jamás visto antes en la música. La característica principal y excluyente del tema es la casi imperceptible acelaración del tempo hasta llegar a casi un 33% más que en su intención inicial. "Todo el smog junto" es el tema 3 del álbum. Una canción que es una verdadera invitación al llanto, pues evidencia a las claras el estado deplorable y a la vez extraordinario de la mente del artista. Por suerte, la canción "Vámonos de campamento" rescata el relativo buen humor del primer álbum, siendo éste el definitivo corte de difusión para las radios santiagueñas. El tema le brindó un gran impulso a Sunday, y con él, la conquista de la provincia, a pesar de figurar en los rankings alternativos y no en los de música melódica comercial, que era, como ya dijimos, lo que él realmente perseguía.
"Quisiera cambiarte ya" es un adecuado tema bailable, que fue el segundo corte del disco, pero a la luz del éxito de "Vámonos de campamento", que lo quintuplicó en ventas, quedó en los charts como un estrepitoso fracaso, alcanzando apenas el puesto #338 de las listas santiagueñas.
Y así llegamos al track clave de este disco, que marcará la cualidad diferencial de este compositor, y por el que la historia habrá de recordarlo para siempre. Se trata de la balada "Siria", de una duración de más de 30 minutos. ¡30 minutos de lo mismo! No sólo se trata de una excentricidad total, sino de algo único en su género. Media hora en la que apenas si cambia algo en la estructura de la canción, pero que, sin embargo, parece alcanzar el clímax propio de un orgasmo, fruto de un juego amoroso preliminar lentísimo. Conozco muy poca gente que ha escuchado este extensísimo track en forma completa. Los que lo hicimos podemos dar testimonio de las mil sensaciones que nos produce algo, que visto de afuera, parece tan monótono y repetitivo. Incluso la letra es una letanía intolerable, donde Ramos canta invariablemente: "Siria invadirá tu débil corazón, ahora ya no esperes ni olvido, ni perdón".
Hay un detalle importante que es que aquí el bajo está afinado un semitono por encima de la tonalidad del resto de la banda, lo que le da al tema una sensación levemente exasperante, mientras que el pattern correspondiente al redoblante de la batería se atrasa una semicorchea respecto de la posición habitual del golpe, lo que le da un toque extra de pesadez enrarecida a la canción. Imagínense estos detalles interpretativos a lo largo de una "paliza" de 30 minutos, única, deficiente e inigualable a la vez. Por último, la canción "Exequias" parece una burla frente a la exageración de "Siria"; con sus apenas 45 segundos, sirve como una despedida atonal perfecta de toda la anarquía sonora precedente.
Eso es todo lo concerniente a este esquizofrénico segundo álbum de Sunday Ramos, que también se editó en la provincia de Salta con el nombre 'Vámonos de campamento', sin razón alguna. Hoy un ejemplar de la edición salteña es una rareza que vale una fortuna. En fin, nada parece estar en su lugar en 'La cultura del cardo', ni los instrumentos ni las voces, que se confunden en un inmanejable pandemonium. Hay veces en este disco en que nadie puede entender ni siquiera cómo pudo haber sido grabado el mismo. Ramos tuvo su primera crisis luego de esta grabación, en la que las sesiones fueron caóticas y extremas. Al finalizar la masterización ya no quedaba ningún músico, por lo que Sunday tuvo que salir a buscar nuevos acompañantes. Las presentaciones de 'La cultura del cardo' fueron increíbles por lo dramático y angustiante de sus puestas en escena. Había ordenado decorar el escenario con cardos, lo que resultó peligroso para el desplazamiento de los instrumentistas, e incluso para él mismo, que terminaba muchas veces el espectáculo totalmente ensagrentado. Sabido es que, a la salida del teatro, lo esperaba una ambulancia presta a salir inmediatamente hacia el hospital más cercano. La segunda crisis sicológica hizo que Ramos fuera internado por varias semanas, en las que se cuenta que no profirió palabra alguna a los médicos y enfermeros que lo cuidaban con mucha dedicación, sin entender muy bien por qué lo hacian.
Resumiendo: Un disco brillante, desde el punto de vista bizarro, sin parangón en la historia musical, pero también, y desde una visión contraria, el peor desacierto comercial de una empresa discográfica. A alguien se le ocurrió la pésima idea de pasarlo entero en una radio y todo el mundo lo grabó. El total de ventas del álbum -que fueron sólo por pedido- fue de 352 ejemplares.
Recomendable sólo para verdaderos cultores de música inclasificable o para amantes del género latino cuyo sordera esté ya muy avanzada.
Mi calificación: 9/10.

Listing del álbum "La cultura del cardo" (2001): 1.La cultura del cardo 2.Tus ojos desorbitados 3.Todo el smog junto 4.Vámonos de campamento 5.Quisiera cambiarte ya 6.Siria 7.Exequias
Producido por Sunday Ramos. Estudio: La Pasión (Santiago del Estero). Sello: La Pasión Records.

Parte 1 - EL ALBUM "VUELVO RARO", DEBUT DEL ARTISTA

¡Cuantas baladas extrañas en este disco! Ni más ni menos que el debut de Sunday Ramos en el sello La Pasión Records, grabado en la primavera santiagueña de 1999 y editado a principios de 2000. Producción independiente, si las hay, la obra fascina de entrada. Se trata de un disco aún inmaduro, pero en el que se ven claras las intenciones del autor: cautivar al furtivo y desprevenido oyente e irritarlo al mismo tiempo. Asimismo, se trata de una auto-arenga cargada de sensibilidad, a los efectos de poder sobrellevar lo mejor posible la frustración que le había producido su fracasado intento en las discográficas de Buenos Aires.
En el disco las melodías se suceden indefinidamente, como cascadas de sonidos chirriantes que sazonan las aparentemente cursis canciones de amor. Los teclados utilizados como colchones para la profusión de saxos mal grabados adrede, confieren a la primera mitad del disco una impronta casi pérfida, pletórica de excitación. Las cuerdas cantan, ebrias de dinamismo, mientras las guitarras mal distorsionadas se superponen a los bajos, que saturan constantemente. El resultado es incierto, perturbador, aunque ciertamente tentador. Podría decirse que es un disco melódico latino mal grabado o que estamos en presencia de algo único en su especie. Lo concreto es que el disco fue muy difundido en su provincia y los ejemplares para difusión, que desaparecían a carradas de la productora, eran prestados entre la gente como jamás se vio. Irónicamente, nadie compró un solo ejemplar.
La primera canción, que también da título al disco, es "Vuelvo raro". Un bonito country & western, cuya letra nos habla de un viaje mágico, aunque el teatro de dichas visiones no sea el más anhelado por el oyente, a quien le digo que no espere desentrañar el misterio, ya que no se trata de paisajes paradisíacos, ni de ningún "love parade" psicodélico, sino de los suburbios de la capital santiagueña, con su aridez y su permanente aburrimiento, a los que Sunday, bajo los efectos del jugo de cardo, transforma en idílicos lugares de ensoñación, pero en los que también se presienten catástrofes permanentemente.
Para el segundo track, el tempo va en notable crescendo. Aquí vemos como al autor le inspiran más las bellas féminas conocidas, y en ese punto, hace hincapié en una alemana que conoció. Ramos invoca su belleza, pero a la vez destaca sus propiedades al volante de un imaginario camión. Una vez más, la poesía es contradictoria, subrayando el concepto de que todo su discurso lo es.
El tercer número nos remite a su decepción por las películas mediocres. Cabe aclarar que una de sus pasiones es el cine, lo que en su obra es notorio. Sunday le canta a la decadencia cinematrográfica, volviendo una y otra vez con un estribillo magistral: "...podés hacerlo más comercial, sin dejar de hacerlo tan tangencial". Sublime.
Los siguientes dos temas vendrían a representar lo más intrascendente del disco, donde se habla de historias imaginadas por Ramos que a nadie interesan.
El tema 6, en cambio, es una historia real. Habla de un amigo que fue abordado por una mujer con malas intenciones que intentó separarlo de él. Es un canto a la recuperación de la auténtica amistad y un alegato en contra de la inescrupulosidad y la ausencia de códigos. La música es tensa y el cantar lo deja a uno perplejo.
El siguiente número, "Montañas altas", es una sincera evocación al amor subterráneo, aquel que se vive al margen de lo establecido, reproduciendo una metáfora inigualable, que es cómo él ve su propio paisaje mental, comparado con la mujer que para Ramos también está fuera de todo lo conocido hasta el momento. Según investigué, hay mucha concordancia entre este tema y el track 2. Es, quizás, el mejor intento de todo el CD. Sunday canta maravillado por la cuantiosa adrenalina que le produce esa peculiar relación clandestina.
En "El fumadero" da rienda suelta a su veta experimental, convirtiendo esta proto-balada en un caos deliberado de incongruencias en el que se escuchan voces de operarios de una fábrica en su efímero receso laboral. Y es aquí donde se nota el eclecticismo estilístico que yo antes mencionaba. Una canción vanguardista que desentona visiblemente con el resto de la obra, donde la búsqueda de sonidos es infinita, producto mayormente de los estragos que le produce a Ramos la afición obsesiva al consumo de cardo, esta vez en su modalidad fumable.
En "Muy bien esa" vuelve el ritmo caribeño a acariciarnos los oídos, aunque las melodías sean típicamente de Medio Oriente, la tierra de sus ancestros. Es interesante percibir cómo se amalgaman ambos estilos, aunque considero que el buen resultado es fruto de la casualidad. Es que Ramos no repara en purismos musicales, importándole muy poco la coherencia estilística, característica que ha marcado toda su obra.
La canción final es una oda a una mayor libertad sexual en el cine. Un tema que se adelanta considerablemente en el tiempo a la idea del film "Secreto en la montaña" (Brokeback mountain), donde Sunday hace gala de su firme convicción de la libertad sexual y de lo genuino del verdadero amor, sin importar la poca ortodoxia del mismo.
En resumen, un disco bueno, bastante recomendable, aunque, como ya dije con anterioridad, todavía muy verde en su resultado general.
Mi calificación: 7/10.

Listing del álbum "Vuelvo raro" (2000): 1.Vuelvo Raro 2.Alemana 3.No Voy Más Al Cine 4.Quedate 5.No Lo Ves 6.Esmo 7.Montañas Altas 8.El Fumadero 9.Muy Bien Esa 10.Me La Como (La Película)

Producido por Sunday Ramos. Estudio: La Pasión (Santiago del Estero). Sello: La Pasión Records.

Prólogo - EN POCAS PALABRAS, TANTA VIDA, TANTA PASION, TANTA MUSICA

Este es mi sitio tributo a Sunday Ramos, el embajador latino de la canción siria. Nacido en Banderas, Santiago del Estero, el 21 de agosto de 1979, con el nombre de Domínico Rashid, este leonino de corazón endurecido por la vida rural trajo consigo todo un bagaje de canciones sencillamente sorprendentes. De influencias claramente alucinatorias, debidas mayormente a su afición a ingerir el jugo de los cardos de su región natal, ha logrado un estilo único, combinando su natural gusto por la canción melódica latina con ciertos ribetes sicodélicos que hicieron de su obra algo inclasificable. No debo olvidar su origen sirio, por parte paterna, y toba, por parte materna, de lo que trasunta, a las claras, su inclinación por la experimentación constante con infinidad de culturas y costumbres poco ortodoxas.
Su cantar soporífero pasa de un romanticismo plagado de clisés comerciales a un sonido profundamente alucinógeno y, por momentos, algo difícil de digerir.
Con esa tesitura llegó a Buenos Aires, más precisamente a Bernal (en el sur del Gran Buenos Aires), para sacar de su morral norteño sus temas. Nada fácil resultó su inserción en el mercado discográfico de la gran metrópoli, y los empresarios, adoptando su posición más cruel, directamente optaban por echarlo a puntapiés de sus oficinas. Fue en ese momento, en 1998, cuando el joven de 19 años Rashid se tiñe el cabello de color violeta y adopta su definitivo nombre artístico -Sunday Ramos-, intentando de esa manera sumar puntos en la competitiva carrera por el estrellato, que jamás logró alcanzar, aunque sí el status de "artista de culto". Decepcionado -pero no vencido- volvió a su Santiago natal para recomenzar su carrera desde cero.
Con cinco álbumes grabados, varias grabaciones piratas inconseguibles circulando por todo el Norte argentino y muchas anécdotas vividas, Ramos se transformó en un artista mayúsculo, digno del mayor respeto, sin olvidar sus muy bien guardados proyectos cinematográficos -esperando ver la luz algún día- y su constante pregonar acerca de un "sexo libre y total", sin discriminación de raza, credo o género.
Es por eso que decidí realizar este merecido homenaje a quien ya no insiste en alcanzar la tan anhelada fama, que le ha sido siempre tan esquiva. Me propongo aquí contar su vida, su pensamiento y sus experiencias, analizar su trabajo desde una perspectiva bastante digna, y con ello, apoyar a este artista para que logre, por fin, su merecido sitial de honor en la historia universal del arte.
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